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Canfali. A la mesa con Gabriel Miró por Jordi Sanchis

A la mesa con Gabriel Miró en Parcent ( por Jordi Sanchis )

Que el interior de la Marina alta es un territorio que merece la pena ser visitado es algo que saben todos aquellos que no se conforman con el turismo de sol y playa que se les ofrece. Y de manera ejemplar, en el litoral de esta comarca. Y allí mismo encaramado en una colina de la Vall de Pop, se encuentra la villa de Parcent. Un lugar apacible y tranquilo donde el viajero puede encontrar numerosos alicientes para solazarse. Por ejemplo, su gastronomía. El pasado día 30 se reunieron unos amigos del buen comer tuvimos la oportunidad de confirmar lo que desde hace mucho tiempo, ya sabíamos.

Fuimos convocados por el inquieto restaurador Ismael Reig, viejo conocido nuestro por los deliciosos ágapes que, en otra, habíamos degustado en el restaurante Paraiso. Este hombre o para ser mas precisos la familia Reig-llobell puesto que su esposa Vicenta, como sus hijos son unos excelentes profesionales- andan embarcados hace algún tiempo en una nueva aventura; han acondicionado un precioso palacete, de estilo colonial modernista construido por un afortunado indiano natural de Parcent, a su y seis acogedoras habitaciones –y también restaurante: Casa Júlia es su nombre.

Y allí fue precisamente, donde tuvo lugar el evento que pasa a comentar….. Ismael, que como ya he dicho es un hombre inquieto y muy amante de su tierra, sabiendo , como todos saben en Parcent, que Miró apreciaba singularmente este pueblo y que, incluso había pasado algunas temporadas en el, decidió bucear en sus libros para averiguar si había en ellos algún detalle que pudiera mostrarle su interés por las tradiciones culinarias del lugar. Y lo logro. Aunque el escritor escribió gran parte de su obra en la localidad de Polop de la Marina, su primera novela corta, Del vivir la concibió y completo en Parcent, en 1904. Y en ese texto encontró Ismael el relato de una comida bien casera en la que participaba un personaje llamado Sigüenza, muy frecuente en sus escritos y que, precisamente hace su primera aparición en Del vivir.

De esta manera nos es presentado ese alter ego literario de Miró: Sigüenza, hombre apartadizo que gustaba del paisaje y de humildes caseríos, caminaba por tierra Levantina y dijo: Llegaré a Parcent. Y más adelante describe de esta manera la escena gastronómica a la que acabo de aludir: En el pueblo sonaba un sartal de horas. El huésped las contó y al saberlas alzose presuroso, sacudiéndose su pantalón de pana negra ¡Las doce, las doce! Había encargado, al salir de casa, que hiciesen arroz, y ya debería hallarse pajizo de puro cocido y rico. La mesa estará puesta, y vestida con mantel limpio: habrá pan tierno, del día; aceitunas en salmuera ; guindas rugosas dulces y oreadas; un pollo emblanquecido y aromatizado con tostones de tocino y cebollicas menudas como nueces; rajas de queso; confitura de arrope y vino del propio lugar…. Comerán juntos Sigüenza, el medico y el. Y se alborozaba fingiendo el yantar cercano

¡ Vamos, vamos, señor Sigüenza ¡ – repetía-, pues “ nada hay tan importuno como el hambre “ que dijo Homero en su Odisea.

El menú con que se regó nuestro paladar aquel día en Casa Júlia hotel restaurante coincidía casi punto por, por punto como el que degustó Sigüenza en el siglo pasado

¿ bien que algunas modificaciones fruto de la sabiduría y el arte acumulados por unos profesionales con mas de treinta y cinco años de experiencia a sus espaldas : Palitos de sobrasada y butifarra. Salmuera variada. Cocas de aspencat al es tilo de la época. Arroz de cocido. Pollo blanquecido con tostones de tocino y cebollitas. Rajas de queso con confitura de arrope. Todo ello regado con un excelente vino joven de elaboración propia.

De manera unánime, los comensales felicitaron a la familia Reig-Llobell y su equipo por su bien hacer y la originalidad a la hora de presentar un repertorio de platos tradicionales con un acertado toque de modernidad.

Tras los postres tuvo lugar un breve parlamento sobre la personalidad de Gabriel Miró y la importancia de su obra. Luego con la mistela y el fondillón, se inicio una animada tertulia.

Los participantes convocados por Ismael para este evento, una veintena de personas-conformaban una variada muestra de gentes de la comarca interesadas en los temas astronómicos. Había, entre otros profesionales del sector , restauradores de conocido prestigio como Diego Mena o Pepe Romany , el director del CDT de Denia Pepe Vidal, Excelente Sumiller Jorje Lopez, el critico gastronomico Luis Ruiz, asi como representantes de la obra social CAM- institución que gestiona la herencia literaria de Gabriel Miró- y medios de comunicación.